Galería

Bueno, me presento: tengo 43 años, soy de Barcelona, aunque he vivido en muchos sitios distintos. Soy agente de viajes, pero desgraciadamente, viajo poco…. En casa de herrero, ¡cuchara de palo! Nadie habría apostado ni un duro por mi, desde el punto de vista deportivo, ya que yo era de las que cateaba gimnasia en el cole…. el deporte y yo éramos como el agua y el aceite…. incompatibles. Y si tocaba correr, ¡ni te cuento! Si conseguía esconderme y hacer campana, estupendo. Si no, el profe me iba dando patadas en el culo para que avanzara. Cuándo conocí a mi marido, como es de la zona de los Alpes, me contagió su interés por el esquí y el senderismo. Luego ya fui haciendo otras cosas como gimansio, acquagym, ir en bici…. una vez hasta intenté correr, pero a los pocos minutos me salió urticaria! Al cumplir los 40 hice un cambio en mi vida; estaba estudiando mi segunda carrera, cursando 3º de ADE, cuando vi que no me interesaba. Lo dejé y me apunté al gimnasio. Mi marido entonces también quiso volver a hacer deporte y empezó a correr. Yo le veía que llegaba a casa muy cansado, rojo, acalorado, sudado…. hecho un asco, vamos, pero muy satisfecho. Como purificado. Un día hasta me dijo que había hecho…. 10 km! Mi héroe! Pensé que eso debía estar muy bien, así que poco a poco empecé a meditar si probar. Con “nocturnidad y alevosía”, calzada con unas tocho-bambas de fitness, muy temprano, con el gym casi vacío para que nadie me viera, osé subir a la cinta y probar. Tenía un miedo terrible a que me pasara como en los dibujos animados, que el corredor se la pega y la cinta le lleva dando vueltas sin parar… pero no sólo no me caí, ¡aguanté dos sesiones de 15 minutos! Tal cual salí del gym, me apunté a la Cursa de El Corte Inglés 2012 y al día siguiente me compré unas bambas, las Nike Pegasus. Amor incondicional e irrefrenable, reconozco que soy adicta e irrecuperable. Con el running mi mente se queda en “stand by”, no existen problemas. Como mucho, puedo pararme a pensar “qué me pongo hoy?”. Esa es mi máxima preocupación. Bueno, a veces, si el entreno o carrera son duros, me pregunto quién me manda a mi meterme en semejantes berenjenales, pero reconozco que incluso así, disfruto. He adelgazado y tonificado el cuerpo, que no es poco. Y lo mejor, he conocido a un montón de personas maravillosas. Yo creo que quien corre, es alguien que se cuida, sanote. Generalmente, no fumamos, nos levantamos al alba para poder conciliar con la vida familiar, luchamos por mejorar, nos metemos km y más km en el cuerpo preparando una maratón, respetamos la montaña…. y creo que todo esto es un buen indicador de que somos “gente de buena pasta”. En cuanto al tipo de carreras, me gustan todas, excepto las “folclóricas” tipo color run y tal. Creo que tienen poco de carrera y mucho de party. Lo que mejor llevo, en cualquier caso, por mis características, son las medias maratones en asfalto.