Arantxa Suau


Gracias


Este post va a ser muy breve. Simplemente quiero decir “gracias”.

Gracias a los voluntarios que, de manera totalmente altruista, dedican horas y horas de su tiempo para que, cuando nosotros corramos, todo funcione: inscripciones, preparación y entrega de las bolsas del corredor y de los dorsales, hoooooooras en pie en las ferias del corredor, madrugones para que cuando nosotros vayamos a la línea de salida esté todo el recorrido controlado, revisado, indicado, vallado… , que nadie se cuele en el cajón de salida que no le corresponde, que en los puntos de avituallamiento no falte de nada y dónde, un rato más tarde, están todos con los brazos extendidos ofreciéndote la botellita, normalmente incluso ya abierta… y te esperan en meta para confirmar que llegas en buen estado de salud, recoger el chip de alquiler e incluso, felicitarte por ser finisher. Gracias.

Pero mi gracias más profundo va para mi familia: sin comerlo ni beberlo se han visto involucrados en mis carreras; madrugan conmigo, van coche arriba, coche abajo, pasan el tiempo como mejor pueden mientras caliento, acarrean mi mochila cual guardarropa personal, pasan calor, pasan frío, se mojan con la lluvia, aguantan mis nervios, me animan en la salida… y, finalmente, buscan un bar.

A veces, no es fácil… zonas poligoneras dónde no te atreves a pedir ni un café y prefieres optar por un helado envasadito, por si acaso…. y siempre mirando el reloj, calculando cuando acercarse a meta para darme ese empujoncito en forma de “Venga mamá!!!” o “Dai, Arantxi” (mi marido es italiano) que me ayuda en el sprint final y que tanto echo de menos si no oigo. La cosa se puede alargar todavía un buen rato, según la clasificación… habré hecho podio? Tendremos que esperar?

Pues, por todo esto y mucho más, GRACIAS!