Esteve Vila


Maratón NY


En el escrito de la semana anterior intentando transmitir las sensaciones en mi primera Maratón de New York en 1990, me quedé en la recogida de los dorsales, en la feria del corredor. En aquellos años ver la inmensidad de la feria y la cantidad de estands de marcas comerciales que participaban ya era entrar en Alicia y El País de las Maravillas. Hoy, en el 2015, la fería del corredor de BCN ya no le tiene nada que envidiar.

Tengo que hacer un paréntesis y decir que como organizadores esta gente serán muy » peliculeros» pero son de los mejores. Para no ser demasiado pesado, porque la pasión me puede solo de plasmarlo sobre el papel, pasaré al gran día.

El traslado el día de la Maratón es impresionante, trasladar a miles de corredores desde la ciudad a la salida deja sin palabras, la organización es impresionante. Llegas al punto de embarque y hay unas colas enormes pero es súper rápido porque los autocares del traslado no paran, y en la cola si aún no estabas bastante motivado (cosa imposible), empiezas los contactos con gente de todo el mundo con los ojos brillantes de emoción y con ganas de empezar a correr, aunque esto último será mucho más tarde ya que para trasladar a tanta gente todo se organiza con mucha antelación.
Amigos tendré que ir resumiendo porque veo que esto al final será como la Biblia. En el denominado Fuerte que es el lugar donde nos trasladan ya en la salida, hay un control muy extricto para entrar en el recinto a cielo abierto, tienes que mostrar a unas cámaras tu dorsal ya colocado en el pecho.

Dentro del enorme recinto tienes a tu disposición para los creyentes de cualquier religión, diversos productos para comer y beber, para poderte relajar, incluso para la gente mas marchosa o bien sacar tensión y poder practicar aerobic.

Por fin llega la hora de irse colocando en la salida según indicaciones, por primera vez vi una costumbre que me sorprendió y es la siguiente, como vas con bastantes horas de tiempo y en Noviembre hace fresco, la gente lleva ropa sobre la equipacion de correr y en los momentos previos a la salida la dejan colgada en los árboles que hay junto al fuerte, y según me contaron toda esta ropa deportiva la lavan lógicamente y la llevan a beneficencia, curiosa costrumbre.

La salida se da después de que un cantante en vivo y en directo cante el himno americano, es emocionante te guste o no el himno, vi a muchos corredores llorar de emoción, cañonazo de salida y a correr.

No voy a detallar mucho más este cumulo de sensaciones, porque lo suyo es vivirlas, pero correr esta maratón es correr entre tantas culturas diferentes, barrio latino… cada uno con sus bandas de musicos locales y entre medio de miles y miles de gente aplaudiendo y dándote ánimos, es imposible no emocionarte… y si para rematar la jugada te ponen en megafonía en la Quinta Avenida a FRANK  SINATRA cantando New York New York  ya es para morirse directamente.

La llegada sublime el Cental Park con gradas en los laterales como un estadio y la gente aplaudiendo y dando animos finales, es como tocar el cielo con las manos.
Solo diré para terminar que en esta Maratón me dio la sensacion de haber hecho algo grande, ya que la gente una vez terminado y volviendo al hotel te felicita por la calle.

Amigos y compañeros corredores, perdonad la paliza, pero como he dicho la pasión me puede.

Salut i km.