Bárbara Sagi


CORRER EN PAREJA


A raíz de nuestra primera participación como pareja en la Transalpine-Run 2007, ha sido un no parar. No porque las ultras (carreras de larga distancia) se deban correr obligatoriamente por parejas sino porque ya nos hemos acostumbrado a correr juntos y nos es difícil ir a cada uno por su lado.

A Alex le gustan mucho más otros deportes como BTT, bicicleta de carrera, triatlones, Ironman, esquí de montaña; es en estas competiciones donde va solo y da lo mejor de él para lograr una buena posición o simplemente disfrutar de la jornada. Yo, en cambio, me he centrado y puedo declararme una adicta a las carreras por montaña. Alex participa en este tipo de carreras porque le gusta y disfruta acompañándome a mí. Mientras yo saco la lengua, él va disfrutando del paisaje y  haciendo vídeos y fotos que posteriormente colgamos en nuestra página web www.sportvicious.com.

¿Qué quiero decir con todo esto? La participación masculina siempre es mayor que la femenina y esta afirmación la podríamos aplicar a la gran mayoría de deportes. En las carreras por montaña, y más concretamente en carreras de larga distancia, las mujeres solemos representar un 10% y a veces ni eso.

Por esta razón a él le gusta apretarme y exprimirme para que dé todo lo mejor de mí y así tener opción a estar entre las primeras clasificadas de la competición, teniendo en cuenta que soy veterana. Alex es muy competitivo y a mí me falta claramente ese punto, así que entre los dos hacemos uno.

La gran mayoría que sois asiduos a las carreras por montaña ya estáis acostumbrados a vernos corriendo siempre juntos. A los que nos descubrís por primera vez os sorprende que vayamos juntos. Es curioso las distintas reacciones de la gente: “¿por qué no va Alex más rápido?”, “¿siempre corre contigo?”, “qué palo ir a tu ritmo, ¿no?”… Todas las respuestas son afirmativas pero a Alex no le importa lo más mínimo; él disfruta de la montaña de esta forma y punto. Ya dejó claro este pasado mes de agosto que es capaz de lograr lo que se proponga. Finalizó el Ultra Trail del Montblanc (UTMB), carrera por montaña de 168 kilómetros con 9.600 metros de desnivel positivo, non-stop en 39:56:24. Lo que le resultó más duro fue correr sin mí.

Lo que más me ha sorprendido a mí con el paso de los años y de nuestras participaciones en carreras juntos es lo fuertes que somos a nivel deportivo y a nivel personal como matrimonio. Me atrevo a decir que el deporte nos ha unido muchísimo como pareja.

Pensad que estas carreras son de larga duración donde puede pasar y normalmente pasa de todo. Tienes que ir adaptándote a la situación del momento y resolver de forma rápida y eficaz los problemas o percances que van surgiendo por el camino. Así se forma un equipo y es que “la unión hace la fuerza”.

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